¿Sabías que consumir aceite de oliva procedente de olivares tradicionales es beneficioso desde la óptica medioambiental y socioeconómica de las zonas rurales? Queremos explicarte en este post esos aspectos del olivar tradicional que seguramente desconocías y que te resultarán de interés a la hora de decantarte en la compra por un aceite u otro.

Entre los muchos beneficios a la hora de consumir este tipo de virgen extra, destaca la gran ayuda que puedes proveer a la fijación de la población en las zonas rurales. Es este un problema demográfico que viene asolando a nuestro país desde hace varias décadas y, apostando por el olivar tradicional, podrás ayudar a crear empleo en zonas desfavorecidas y abandonadas por el músculo empresarial español.

Según los cálculos que manejamos en Cooperativa San Benito, cada 10 ó 12 olivos de nuestros socios aportan un jornal de trabajo al entorno laboral del municipio. De esta forma, los jornales necesarios para cultivar el olivar tradicional asientan y fijan su población.

Frente al olivar superintensivo, el tradicional favorece a la biodiversidad de nuestros campos. En este tipo de terrenos, podemos encontrar una gran cantidad de flora y fauna inexistente en los olivares superintensivos. Por los olivares tradicionales porcunenses podemos encontrar una gran diversidad de fauna como el zorro, la liebre, el gorrión común, el conejo, la avutarda, la codorniz, la lechuza, el águila perdicera o la abubilla. Entre la flora, encontraremos la espiguilla, el cenizo, el jaramago, el nazareno, la caléndula o la malva.

Un joven zorro entre los olivares de Porcuna. Fotografía cedida por Manuel Jalón Jalón

Por otro lado, las labores agrícolas llevadas a cabo durante todo el año en el olivar tradicional son realizadas con maquinaria menos pesada que en el superintensivo, por lo que compactamos menos el terreno sin afectar a la erosión de los campos.  Asimismo, las técnicas de «no laboreo» ejecutadas por los agricultores en sus campos favorecen también a la biodiversidad. En este sentido, el «no laboreo» ayuda a aumentar la cantidad de insectos beneficiosos para luchar contra plagas.

Otro motivo por el que el olivar tradicional beneficia al medioambiente en contra del superintensivo, es el menor uso de fungicidas utilizados para el control de plagas. Esto es debido a que en el tradicional hay más aireación entre árboles y por ello el ataque de hongos es menor.

¿Conoces nuestro aceite de oliva IBOLCA?

El aceite de oliva virgen extra IBOLCA proviene de la variedad picual y es recolectado durante el mes de noviembre en el olivar tradicional de la campiña de Porcuna (Jaén)

Como pudimos conocer en esta noticia de eldiario.es, la sobreexplotación de los acuíferos en algunas zonas de Andalucía para regadío superintensivo están esquilmando las aguas subterráneas de multitud de manantiales. Por el contrario, el olivar de secano tradicional no tiene la necesidad de riego. Además, debido a ese estrés hídrico, el aceite de oliva virgen extra procedente de secano posee una mayor concentración de polifenoles (antioxidantes naturales con multitud de beneficios para la salud humana).

Estos son algunos motivos por los que debemos incluir en el carrito de la compra aceite de oliva virgen extra procedente de olivar tradicional. Una maravilla para los sentidos.

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